6/12/20

LA BALADA GLOBAL DEL VAQUERO JOE

El mundo que hereda Biden no es el que dejó en 2016 cuando dejó su chamba en la vicepresidencia. O como dice una frase popular gringa: “We are not in Kansas anymore”.


Texto por: Juan Pablo Delgado Cantú


¡America is back, baby! Al final, todo parece indicar que la necedad de Trump para evitar que Joe Biden pudiera ponerse a chambear fue justo eso, una necedad y un berrinche de un pelado perdedor y miserable.

Que quede claro… todo puede pasar de aquí al 20 de enero. Pero al momento de escribir esto, la General Services Administration ya dio autorización para que la campaña de Biden pueda iniciar formalmente la transición; Joe ya nombró de manera oficial a los primeros miembros de su futuro gabinete; y el Trumpetas aceptó que si pierde el Colegio Electoral, abandonará la Casa Blanca; abriendo la puerta para que en mes y medio, el joven y flamante Biden tome las riendas del poderoso Imperio Yanqui.

Hasta aquí todo bien. Pero bien indica Edward Luce, editor asociado del Financial Times, que el mundo que hereda Biden no es el que dejó en 2016 cuando dejó su chamba en la vicepresidencia. O como dice una frase popular gringa: “We are not in Kansas anymore”.

Porque más allá del daño diplomático y el caos que causó el “America First” de Trump, el tablero global se ha modificado radicalmente en los últimos cuatro años. Luce indica que a diferencia de la Era Obama, ahora el panorama mundial está marcado por la “competencia de grandes potencias”.

Inmediatamente nos vendrá a la mente el conflicto entre los Yankees y China, una potencia cada día menos dispuesta a seguir las pautas del orden internacional. Pero las broncas van más allá de los chinos, pues otros high-rollers regionales (Rusia, Irán y Turquía) también buscan mayor injerencia en el escenario global, casi siempre con intenciones sospechosas, por no decir perversas.

Es inevitable que estos países le causen toda clase de dolores de cabeza a Biden. Pero en vez de caer en el pesimismo, mejor veamos algunas victorias que Joe podría lograr en los primeros días del 2021 sin mucha bronca y para gran alivio de la humanidad. Esta lista es cortesía de Stewart M. Patrick, del Council on Foreign Relations. Pongan atención:

1. Cambio climático: Aunque Trump se salió del Acuerdo de París, Biden fácilmente podría reingresar con una orden ejecutiva, considerando que así fue como Obama se suscribió en su momento. ¡Pan comido!

2. Salud global: Trump también abandonó a la OMS, pero Biden también puede firmar una orden ejecutiva y volverse a meter. Ya entrado en materia, podría abandonar el “nacionalismo” trumpiano y enviar recursos a la iniciativa COVAX, para unirse a 170 países que están buscando vacunas del covid-19 para todo el mundo. ¡Fácil! ¡Next!

3. Comercio global: A diferencia de Trump que inició guerras comerciales con medio mundo (incluido aliados), Biden podría inmediatamente unir fuerzas con otras democracias liberales para actualizar las reglas de la OMC y crear un frente unido para contener a China. ¡Conmadre! 

4. Derechos Humanos: De entrada, Biden podría dejar de apapachar a dictadores. Acto seguido, puede volver al Consejo de DD.HH. de la ONU, –por más corrompido que sea este organismo– y trabajar con países afines para que exista rendición de cuentas. ¡Lo que sigue!

5. Occidente: Por último, Biden podría enmendar la relación con Canadá y Europa que Trump dejó por los suelos. Esto es fundamental, pues le guste o no a la gente, los fundamentos más sólidos para un orden internacional abierto sólo pueden lograrse a través de la solidaridad de democracias con intereses comunes. ¡Arre!

Se nos acabó el espacio, así que a la próxima les platico sobre las políticas que podría tomar Joe Biden hacia América Latina y México, un país “aliado” que hasta el momento ni siquiera lo ha felicitado por su victoria. ¡Gulp!