9/6/19

EL PUNTO 5G

El resultado final de esta guerra será un mundo polarizado tecnológicamente, con distintos países viviendo en alguno de los dos “ecosistemas tecnológicos amurallados”: uno dominado por Washington y el otro por Beijing. Esta división erosionará al libre mercado, detendrá la globalización y destruirá enormes cadenas globales de producción.


Texto por: Juan Pablo Delgado Cantú


Así no se puede, raza. Por más que uno intenta no hablar de los chinos nada más levantas una piedra ¡y aparece otro chino!

Los he mantenido aquí al tanto de las últimas monerías del gobierno en Beijing, en particular sobre el espionaje masivo que ha instaurado tanto al interior de su país como en el exterior.

Pero las cosas se ponen peores. Porque si el auge de las nuevas dictaduras digitales es un problema tremendo, lo que se ha gestado en las últimas semanas podría subir a la categoría de una nueva Guerra Fría. Y al igual que la guerra original contra los soviets este spin-off también será una batalla por la supremacía ideológica, comercial y tecnológica en el mundo. ¡Ni más ni menos!

Al centro del escenario está Huawei: la empresa de tecnología más grande de China, con ganancias de 105 mil millones de dólares (tipo Microsoft), la segunda productora de celulares en el mundo (Samsung gana) y líder indiscutible en el desarrollo de la tecnología 5G. Y es justo aquí —en las marismas del 5G— donde está el detalle, tal como diría Cantinflas.

¿Cuál detalle? Pues con decirles que aquel que controle el poderoso 5G controlará el futuro del internet y del mundo. ¡Ay, güey!

El presidente Donald Trump parece haber entendido esto (¡milagro!) y comenzó a batir los tambores de guerra. En diciembre de 2018 pidió a Canadá el arresto de la hija del fundador de Huawei y CEO de la empresa. Hace unas semanas prohibió a todas las empresas gringas comerciar con Huawei sin una licencia emitida por el gobierno. Google anunció que restringirá el acceso de Huawei a su sistema operativo y aplicaciones Android. Poco después Intel, Qualcomm y Micron dejaron de venderles microchips. ¡Gancho al hígado a los chinos!

Si buscan una razón para tanta agresividad The Economist nos explica de manera clara: los gringos creen que los teléfonos y la interfaz de Huawei “pueden servir como un caballo de Troya para los espías chinos”. ¡Ah, claro, cómo olvidar al bellísimo espionaje de los chinos!

La situación es extremadamente frágil para el mundo. Más allá de las disrupciones comerciales a escala planetaria lo que esta ofensiva significa es que EU ha llegado a un punto de no retorno en la guerra comercial con China.


Pero a diferencia del conflicto contra los soviets hoy los gringos difícilmente pueden considerarse el papá de los pollitos. De entrada, Trump ha debilitado sus alianzas históricas, por lo que su antiguo barrio (Europa, América Latina, etcétera) ya no lo respalda. Para empeorar la cosa, aún no dominan la tecnología 5G, por lo que pueden ofrecer muy poco a sus amigos. Y en tercer lugar los chinos estarán en la lona pero no están noqueados.

Porque durante años Beijing venía esperando este momento crítico y desde entonces ha comenzado a desarrollar sus propios sistemas operativos, aplicaciones y chips.

De acuerdo con el especialista Fareed Zakaria el resultado final de esta guerra será un mundo polarizado tecnológicamente, con distintos países viviendo en alguno de los dos “ecosistemas tecnológicos amurallados”: uno dominado por Washington y el otro por Beijing. Esta división erosionará al libre mercado, detendrá la globalización y destruirá enormes cadenas globales de producción.

Como suele suceder, aquí en México nadie parece inmutarse ante el tsunami tecnológico que se aproxima con furia y violencia. Pero será muy pronto cuando la 4T tendrá que elegir su sistema 5G, con todo lo que esto acarrea. Algo sí les aseguro: de no ponernos truchas, o nos van a fregar los gringos o nos van a fregar los chinos. ¡Me canso ganso!
Publicado originalmente en Vértigo