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9/1/13

EL ASCENSO (ESPIRITUAL) DE LOS PAPANATAS Y LOS PAPAMAYAS


La cuestión a discutir ahora es la inmensurable estupidez que contagió al mundo entero durante el 2012.



Texto por: Juan Pablo Delgado Cantú

papamaya.
(De papar y maya).
1. com. coloq. Persona demasiado cándida y fácil de engañar con temas de profecías mayas.


Al repasar cualquier libro de Historia, es inevitable concluir que la especie humana deja mucho que desear. El listado de nuestros errores y fracasos es asombroso e inconcebiblemente extenso: guerras, corrupción, tortura, crimen, genocidios, pobreza, hambre, opresión…

En paralelo a nuestra constante desgracia -incluso a pesar de ella-, resulta también sorprendente el progreso que hemos alcanzado como civilización. En esta lista se destacan hechos como la erradicación de enfermedades epidémicas, la exploración del Cosmos, la pastilla anticonceptiva y la declaración de los Derechos Humanos[1].

Entre estos importantes logros sobresale un acierto trascendental: la casi absoluta supresión del analfabetismo, por lo menos en el hemisferio Occidental. En términos generales, este proyecto emanado de la Ilustración pretendía que, con la capacidad para acceder, leer y comprender diversos textos, la sociedad dejaría de ser presa fácil de la manipulación y el oscurantismo religioso; y con el paso del tiempo, este conocimiento adquirido nos permitiría escapar de la barbarie e ingresar al reino de la Razón.

Lamento informarles que este proyecto ha fracasado...

Aunque es verdad que hoy tenemos acceso a un gigantesco archivo bibliográfico (principalmente debido al Internet, otro de nuestros grandes triunfos), hay que aceptar que, en lo referente al oscurantismo y a la superstición, seguimos siendo tan idiotas como un campesino del Medievo.

Con este preámbulo en mente, la cuestión a discutir ahora es la inmensurable estupidez que contagió al mundo entero durante el 2012.

Primeramente, resulta increíble que, con la cantidad de textos en circulación a nivel global, el libro más trascendental del año fue uno sobre sadomasoquismo erótico y travesuras sexuales. Ahora bien, yo no he leído este libro y mi crítica no tiene su origen en puritanismos o mojigaterías morales. Simplemente pretendo subrayar lo innegable: la mayoría de los lectores son deprimentes.


Pero eso no fue todo, ¡ah no!, pues durante el 2012 la humanidad fue presa de otro fenómeno que pone en duda nuestra denominación de homo sapiens. Este fenómeno, si no han adivinado, fue la fascinación universal por el fin del mundo, según lo augurado por la antigua cultura maya.

Seamos honestos, al menos por un instante. Un indicador de que ya no existen razones para mantener el optimismo hacia nuestra especie, es cuando una civilización supuestamente avanzada decide que absurdas profecías mayas son tema esencial de discusión.

Los medios de comunicación no tardaron mucho en subirse al tranvía de la estupidez y día tras día nos bombardearon con nuevos y “reveladores” datos sobre los mayas. Tampoco tardó mucho en surgir una horda de “expertos mayas” que hablaron, discutieron y publicaron cada absurdo imaginable sobre el tema.

Tanto fue el escándalo, que incluso el gobierno de China tuvo que encarcelar a ciertos revoltosos que estaban generando pánico por el fin del mundo. En Rusia, Vladimir Putin tuvo que dirigirse personalmente a su nación para asegurarles que la Tierra sí llegará a su fin, pero aproximadamente en 4,500 millones de años.

Al final, como era obvio, nada sucedió. El fatídico día anunciado por los mayas transcurrió como transcurren el resto de los días. No hubo cataclismos naturales ni renacimientos espirituales, como pronosticaban otros ingenuos.

No obstante, otro hecho que tampoco sucedió fue una protesta masiva contra tanta estupidez. No hubo ninguna disculpa pública por parte de las televisoras por habernos desnutrido con tanta basura. Tampoco el editor de algún medio de comunicación recibió una merecida patada en la entrepierna por su desfachatez y falta de profesionalismo.

Aprovechando que estamos en el tema de las profecías, permítanme compartirles una más: si la civilización humana decide continuar por este rumbo, no será necesario el impacto del Planeta X o un súbito cambio en los polos magnéticos para acabar con la vida en la Tierra. El final de nuestro planeta llegará en la forma de una enorme avalancha de estupidez humana que terminará por sepultarlo todo.



[1] Nota para los religiosos: Al parecer dios olvidó entregarnos este documento; nos hubiera ahorrado muchos problemas.

7/1/13

UN RÉQUIEM PARA SAN PERRO


El año 2013 comienza muy bien para casi todo el mundo, excepto para el "Perro de Dios", ese pobre Joseph Ratzinger.


Texto por: Juan Pablo Delgado Cantú

Todos los inicios de año llegan cargados de reflexión y nuevos propósitos. Es casi imposible evitar, con un whisky en la mano y rodeado de buenos amigos, jurar que ahora sí ha comenzado el tiempo de reformarse y retomar la senda del progreso y el orden.

La mayoría de los líderes globales deben estar pasando por el mismo proceso, muchos de ellos quizá muy felices y satisfechos con el año que terminó. Sin duda el 2012 fue un buen año para la gran mayoría de los dirigentes internacionales, en particular para los Occidentales.

Aquí van algunos ejemplos:
En Estados Unidos, Barack Obama venció a un malvado robot ultra-capitalista en las elecciones presidenciales, asegurando la permanencia de su programa de salud y de la sanidad política en el país. En Europa, la Unión se mantiene todavía intacta y tanto Grecia como España siguen apareciendo en los mapas. En Rusia, Vladimir Putin continua siendo el rey. La Argentina de Kirchner también subsiste (creo) y parece que en el corto plazo no habrá una guerra anti-colonialista contra Isabel II. México sobrevivió la restauración del periodo jurásico e incluso se pronostica un fuerte crecimiento económico.

Claro, estuvo eso de la destitución legislativa contra Fernando Lugo, pero seamos honestos, a nadie le interesa mucho el Paraguay. ¡Ah!, y Hugo Chávez tiene cáncer, pero todo indica que su revolución bolivariana sobrevivirá para luchar contra el imperialismo en otra ocasión.

Sin embargo, existen gobernantes que enfrentan retos más complejos y si nos enfocamos en la categoría de los más arruinados, de aquel grupo de líderes que sólo pueden ver abismos y oscuros horizontes, ahí encontraremos arrinconado a Joseph Ratzinger, poseedor de títulos tan diversos como “Pontífice Supremo de la Iglesia Universal”, “Sucesor del Príncipe de los Apóstoles”, “Vicario de Cristo en la Tierra” y “el Perro de Dios”, -de raza Rottweiler, según indican sus seguidores.

Ese pobre Ratzinger (es un decir) ha arruinado tanto a su S.A. de C.V. que incluso un incrédulo y escandalizado Alejandro VI se deberá estar preguntando desde el más allá cómo alguien puede hundir de tal forma a la Iglesia. Hay que aceptarlo, uno puede asegurar que la Santa Sede ha tocado fondo cuando el representante de dios necesita una cuenta de Twitter para pastorear a su rebaño; algo que también pone en evidencia que ya no hay nada sagrado en este mundo.


Recordando el año que tuvo que soportar el Santo Padre, se podrá recordar la traición de su mayordomo personal, quien reveló sus secretos de alcoba; también está la publicación de su libro que mostró a la humanidad verdades metafísicas sin precedentes (¡increíble, durante la Natividad no hubo ni un burro ni un buey!). También se descubrió que otros cientos de infantes fueron abusados sexualmente por el clero católico, aunque resulta interesante que este tipo de noticias ya no escandaliza a los feligreses.

Entre todo esto, uno de los episodios más curiosos fue la visita de Ratzinger a la isla de Cuba (¿alguien se acuerda que también vino a México?, probablemente no, ¿verdad?). La opinión general fue que el viaje fue un éxito político, pero también uno que desencadenó una enorme polémica. Si bien recuerdan, antes de aterrizar en la isla, Benedicto comentó que “es evidente que la ideología marxista en la forma en que fue concebida ya no corresponde a la realidad”. Muchos se indignaron por sus palabras, otros tantos las celebraron.

Lo importante es que nadie levanto la voz para decir, “pero señor Ratzinger, aunque su argumento es válido, ¿qué no es la Iglesia Católica la que ya no corresponde a la realidad?” Supongo que es sano dudar de una ideología que surgió a mediados del siglo XIX, pero yo no encuentro forma de poner en tela de juicio una ideología que nació de la mitología de unos pastores nómadas que merodeaban los desiertos de Palestina hace 2,300 años.

Y si vamos a cuestionar el autoritarismo del régimen de Castro o la falta de democracia en Cuba, ¿que no deberíamos dudar de un sistema de gobierno basado en el feudalismo, que elige de la forma más opaca a su gobernante que (¡faltaba más!) es infalible en cuestiones teológicas?

Supongo que esto ya no importa. Es necesario comenzar el 2013 sin rencores y con optimismo.

Pero mientras el Vaticano inicia el año en medio de una pugna financiera contra el Banco de Italia, para el resto del mundo (excepto Siria) el inicio del 2013 pronostica clima soleado. China se prepara para estrenar a un nuevo líder con tendencias reformistas, Estados Unidos se ha salvado del precipicio fiscal, e incluso Kim Jong Un habla de paz y reconciliación con su vecino del sur.

Sin embargo, al parecer el único que se quedará sin su hueso en este año es el perro Rottweiler de dios.